Hay días en los que uno se levanta con el pie izquierdo. Por lo que sea no has descansado, abres los ojos y si te preguntasen qué es lo que deseas con todas tus fuerzas, la respuesta es «dormir más».  He tenido que salir antes de casa y para mí las 8 de la mañana es como una tortura china. Todo mal. Pero he llegado al sitio, he aparcado y todavía me quedaba una caminata de 30 minutos por delante. Pero he visto esto:

Hacía un frío terrible, de este que duele en las manos. Pero he respirado (sin dejar que se me congelase el cerebro) y he empezado a caminar. Es curioso las cosas que nos hacen cambiar la energía del día. En este caso ver Madrid tan precioso, con esa luz y el silencio de las 8 de la mañana me ha parecido un privilegio.  Desde ese momento mi día ha cambiado.

Así que FELIZ AMANECER a todos!!